«Andrés no necesita de proporciones aureas, ni de tercios para plasmar a través de su cámara, no lo que ve; sino lo que siente y lo que sienten.
Es un fotógrafo “sin ruido”, silencioso, con un enfoque capaz de trascender lo puramente físico.
Andrés Castillo consigue que con solo mirar sus imágenes… se escuche jazz.»